YACIRETÁ 2
¿Qué tal? ¿Cómo le va? ¿Cómo está usted? ¿Bien? ¿Cómo estás vos? Siempre hablándote de cosas raras, de complicar cabezas. Te hablé de Yaciretá, que ahora era como si yo hubiera tirado dos voces encima de una mesa y entonces ocupó mucho más lugar en el lago ¡Sí, es un lago! Como el lago del Chocón que se llama Ezequiel, Embalse Ezequiel Ramos Mejía, por el señor que creyó que esa presa se iba a construir.
Bueno, la historia es así. Quizás te la voy a hacer en grandes líneas. Lo primero, el protocolo del 36. Ahí la Argentina cede dos islas, Apipé y Talavera, y se queda con una, Yaciretá. Bien. Pierde pero gana. Gana porque se queda con el enclave para poder construir su presa. La presa ¡Protocolo de 1936! ¡Siglo XX! Bien. Pasa el tiempo. El General Perón, haciendo un inmenso esfuerzo físico, psíquico, etcétera, firma con el General Stroessner del Paraguay el acuerdo final para la construcción de la presa. Llega el golpe militar. Y el golpe militar licita el grueso de la obra que es nada más ni nada menos que la presa. Y ahí está la clave. Y cuando todo parecía que iba nomás bien, la obra queda peleada entre Impregillo de Italia, o en la Argentina Impregillo y Sogazzo, Dumes de Francia, y Dicasa de España. Se sacan los ojos porque en su momento, aunque usted no me lo quiera creer, si quiere lo buscamos, Yaciretá fue la obra civil más grande el mundo. Bien. El golpe militar fue el 24 de marzo del 76. Hasta el 10 de diciembre del 83 no habían adjudicado la obra. Y Dicasa había hecho un planteo ante la Suprema Corete de Justicia, y Dumes no se bajaba. Dumes quería la obra a morir. Dumes iba a ser la dueña de Aguas Argentinas, para que la ubique. Es una empresa francesa gigantesca. Pero Impregillo tenía estas tierras como propias. Impregillo había hecho Salto Grande, Impregillo había hecho El Chocón, Impregillo había hecho Alicurá, etcétera.
La lista es muchísimo más larga. Por eso le digo que se sentía la dueña del país. Impregillo en esa época estaba asociada a Fiat, al grupo Fiat. A todo el grupo Fiat. Bien. En esas lides y lances, le tiran el fardo al gobierno constitucional. Se baja el juicio de Dicasa y al final, entre gallos y medianoche, se acuerda que lo va a construir Impregillo. Los tanos. Bien. La obra avanza muy buen ritmo, y cuando el doctor Raúl Alfonsín deja el poder, le entregan un avance de obra de no menos del 40%, de entre el 40 y el 45% cómodamente, pero cómodamente. Tal no le miento, y a pesar de que el doctor Menem dijera que era el monumento a la corrupción, bla, bla, bla, la esté inaugurando en la década del 90, a comienzos, por lo tanto tenía un avance de obra realmente significativo. Hay un detalle de Yaciretá, que se lo dedico a nuestro compañero y coordinador Andrés, y a usted y a todos los que me escuchan, que yo no sé si saben que la mitad de las turbinas de Yaciretá son argentinas. “Deje de tomar cosas antes de venir, corte con la ginebra.” No, no. No corto nada. La mitad son Boiths, alemanas y la otra mitad son Metanac, que es un consorcio entre Pescarmona y Cometarsa, grupo Techint, planta Campana. Ahora, ¿Usted tiene idea del tamaño de lo que es una turbina de Yaciretá? Le aseguro que si usted pone una turbina de Yaciretá en este colegio, lo hunde. Llega varios subsuelos abajo.
Diseñar el lugar que cobija una de esas turbinas es un candombe infernal. Cada pala de esas turbinas tiene varios metros de diámetro. Y un acero donde usted se puede anudar la corbata o peinarse porque está pulido como un espejo. Bueno, la mitad de esas turbinas son argentinas, y parte sustancial de otras cosas, por ejemplo, las compuertas, son argentinas. Consorcio Metanac, Pescarmona, por un lado. Mendoza, y por el otro lado Cometarsa, Grupo Techint, Campana. Aclarado esto que fuera con muchos atrasos, en el 90 empieza a generar energía. Nunca una red emplea todas sus turbinas y empieza a trabajar. Empieza a trabajar de a una turbina, luego la dos, la tres, y tienen un lapso determinado, dos meses, tres meses, cuatro meses, como mucho seis meses, y se van inaugurando de a una hasta que llega a funcionar toda.
Con la cota anterior no trabajaron nunca a pleno. Sin embargo, empezó a pasar que se convirtió en la central del país más grande, sin duda. Tanto es así que no le miento que ya tiene tres líneas de alta tensión que bajan la energía al sistema interconectado nacional pasando por Corrientes, Entre Ríos, Provincia de Buenos Aires, y ya están pinzadas, enganchadas, con el sistema interconectado nacional. Yo quería que manejara estos datos. No son todos, son algunos. Hay muchísimos más. Pero lo importante es entender que esta obra es vital para el sistema energético hoy, para el sistema interconectado hoy, que no hay manera de reemplazarla hasta que no pase, como dije antes, mucho tiempo.
Había que dar el paso, se dio. Se le dio la máxima potencia que pueda llegar a tener. Se necesita toda esta potencia y más si queremos que el país tenga un mínimo crecimiento ordenado, de lo cual Misiones y Corrientes merecen tener un trato privilegiado, porque son la co dueñas de esa presa, las administradoras de ella, no en términos legales, sino en términos que el río pasa enfrente de sus narices, y que no crea que tengan todos los beneficios que deben, tienen, pueden y se merecen.