ALEJANDRO MAYOL
¿Qué tal? ¿Cómo le va? ¿Cómo está usted? ¿Bien? Bueno, me alegro mucho. Hace pocos días, un tiempo atrás, también tuvimos otra pérdida, la pérdida de un gigante. De un tipo a quienes nos decimos cristianos, nos decimos católicos, si tenemos determinada edad, nos cambió la vida: el Padre Alejandro Mayol. Alejandro Mayol. Que ya no era más Padre, aunque en realidad el ministerio no desaparece jamás. Uno sigue siendo sacerdote hasta que muere. Jamás desaparece. Y Alejandro Mayol, como él una vez me dijo personalmente, “yo, Mariano, mirá, debo tener hasta genes cristiano, porque me sale”. El creador de “Zamba de Grano de Trigo”, el creador de “La Pasión según San Juan”, el creador de las cosas que escuchábamos de chicos: “Pepe Cuatrochi”, que era un vaquero muy chicato, “Dios hizo la vaca, también hizo la leche, hizo el dulce de leche, todo lo hizo bien”. Era capaz de ir a cantar a Canal 13 con una guitarra, y en ésa época usando sotana.
Un buen día, en una Parroquia del barrio de Villa Pueyrredón, “Santa Magdalena Sofía Barat”, le planteó a su párroco, al Padre Bernardo Penedo, que no ibas más, que se acababa. Se acabó esa relación del ministerio ejercido todos los días. No se acabó nunca su relación en serio eclesial, si por eclesía tomamos la Asamblea, los que creen todos juntos en algo. Y Mayol no dejó nunca de creer. Y no dejó nunca de servir a los que menos tenían, a los más pobres, a los que más sufren, a los más chicos, a los abandonados. Nunca fue millonario. Nunca tuvo fortuna. Le dejó una buena educación a sus hijos, y es muy respetado por mucha gente que como yo, lo sigue extrañando y lo sigue admirando.
Alejandro Mayol está en muchísimas canciones de cancionero de Misa, que no dicen el nombre del autor. El autor era él. Si algún día puede y va a una librería católica, por ejemplo Paulinas, compre “La Pasión según San Juan”. En una joya. Pero además, en “La Pasión según San Juan” en su versión original, era la música, el canto, la letra, y a su vez todo el movimiento escénico, porque había bailes, había actuación, etcétera. Una maravilla.
Alejandro Mayol pasó su vida haciendo el bien ¿Podríamos decir de otros lo mismo? Ojalá que sí. A él le hubiera gustado que sí. A él le hubiera gustado una Patria grande, libre, soberana, por sobre todo solidaria y justa. Por supuesto que lo vamos a extrañar, pero por supuesto que siempre en su música va a estar con nosotros. Otro día le paso a contar…otro relato.