SAN FRANCISCO DE ASÍS
¿Qué tal? ¿Cómo te va? ¿Cómo están ustedes? ¿Bien? ¿En general bien? Bueno, me alegro mucho. Bien. Y ya que me alegro, seguimos hablando de las redes. De la Red de Empresas Sociales Argentina. Y acá les voy a contar una historia fantástica. Se llama la institución SAN FRANCISCO DE ASÍS ¿Qué son? Usted ya lo sabe. Una institución que se llama SAN FRANCISCO DE ASÍS ¿Qué van a ser? ¿Islámicos? No. Son católicos, pero si usted cree que es una institución en donde se está rezando desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche, está muy equivocado. Eso formaba parte, del lugar físico del PATRONATO NACIONAL DE LEPRA, institución que, como la lepra, gracias a Dios, ha descendido muchísimo en el mundo, y en la Argentina también y en América Latina también, va perdiendo como consistencia tener un lugar para eso.
Y una parte pequeña de ese lugar se le dio a esta institución que se llama SAN FRANCISCO DE ASÍS. Yo les aseguro que cada metro de la institución es un emprendimiento. Cobija a personas que tiene discapacidad mental entre leve y moderada. Algunas veces no tan moderada porque esos son muy amplios y muy cariñosos y tratan de cobijar a todo el mundo ¿Les gusta una fábrica de detergente? La tienen. Producen el detergente, no sólo fracciones. Producen el detergente ¿Una fábrica de serigrafía o un taller? La tienen ¿Un taller, pero un taller excelente de la parte de panadería? Lo tienen ¿Le gusta también una parte de confecciones textiles? Lo tienen ¿Le gusta una empresa de catering capaz de hacer un catering para 200, 300 o 500 personas? Lo tienen ¡Ah, pero entonces son millonarios! No, porque a todo esto hay que mantenerlo, y no siempre se hace el catering, no siempre se hacen las prendas textiles, etcétera. Pero la cosa sobrevive y pelea y crece y pasó un momento durísimo cuando ya hace años, su fundadora, la que lamentablemente por un cáncer falleció, y los fundadores, las personas que tienen la idea más primigenia, son los que más empuje tienen. La institución cayó un poco de vuelta, pero ahora está repuntando.
Le doy una anécdota final. Esta empresa, SAN FRANCISCO DE ASÍS, y cuando digo empresa me refiero a una empresa social, tiene una tarea menor, una gigantesca empresa como la que se hace comúnmente llamado snacks, muy conocida, les dio para que los chicos embalaran los snacks en cajas comunes. Entonces tantas cajas, tantos paquetes, valen una caja. Tantos amarillos, tantos verdes, tantos azules, así para las personas que tienen una discapacidad más severa, o un momento difícil de su relación, o un momento anímico difícil, bueno, entonces están en eso, lo más sencillito de todos. Porque después de eso está todo lo otro, que es más complicado. Yo les aseguro que ellos pueden hacer un catering para 500 personas im-pe-ca-ble. Pero impecable. Todas las instituciones que trabajan con discapacitados mentales, medianos leves, severos, se encuentran con el increíble compromiso de los jóvenes, sean chicas o chicos. Son las 7 de la mañana y están ahí. Hay lluvia y están ahí. Hay 35 grados y están ahí. Y hasta que uno no les explica que si fracasó el proyecto, que se tienen que ir, y decírselo varias veces, no se van.
Me lo han dicho muchas instituciones. SAN FRANCISCO DE ASÍS es entonces una institución pionera, interesantísima, revolucionaria, una auténtica empresa social. Un detalle final. Se acuerda que le había comentado que otra institución que se llama LOS PIBES DEL PLAYÓN, le vendió al INTI, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, budines, pan dulce, etcétera ¿Sabe en dónde se armaron los paquetes, pero lindos de verdad, de regalo? En SAN FRANCISCO DE ASÍS. Ninguna de las empresas sabía, ni LOS PIBES DEL PLAYÓN, ni SAN FRANCISCO DE ASÍS, que estaba trabajando con y para la otra. Fue una gran alegría para la Red de Empresas Sociales de la Argentina, que dos de sus miembros trabajaran en común para un contrato muy grande, para el Instituto Nacional de Tecnología Industrial para sus regalos de fin de año. Parece una cosa muy nimia, pero para estas cosas hechas muy de abajo, muy con valentía, muy con coraje, con pocos recursos, realmente son logros i-nes-ti-ma-bles. Otro día pueda pasar a contarle cualquier…otro relato.