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  LEMAC
 

LEMAC

      ¿Qué tal Cómo le va? ¿Cómo está usted? ¿Cómo estás vos? ¿Bien? Bueno, me alegro. Anotáte que se viene la nueva programación de la radio. Vamos, anotátelo, por favor. Bien. Ya vas a saber, va a haber una serie de spots que te van a contar qué va a haber en la radio de nuevo, cuántos aportes nuevos va a haber. Esperemos que te gusten, que te sirvan. Pero acordáte que tiene que estar tu aporte, acordáte de invitar a tus amigos, del barrio, de otro colegio, del club, de otro grupo de amigos de la cuadra, de amigos de la primaria que venían antes a este colegio ¿Usted es papá? Usted puede tener aquí un programa en esta radio. Usted es profesor y puede tener un programa aquí en la radio, un micro, todo un programa, parte de un programa. Todo lo que usted quiera. Hay posibilidades.

      Y hablando de posibilidades, una posibilidad maravillosa que se me dio el otro día fue volver a visitar LEMAC ¿Qué es eso? La Exposición de Máquinas, Herramientas y Afines, que tiene muchísimos años. Yo la voy a ver desde pibe. Para mí es un absoluto placer, un placer visitar LEMAC. El sector de máquinas y herramientas en la Argentina es un sector que fue terriblemente dinámico, terriblemente importante, que fue golpeado de una manera atroz. Primero en el golpe militar 76-83. Segundo en la década del 90. La libre importación, la paridad uno a uno, el anclaje de la paridad, la inmovilidad de la paridad, la importación de equipos de cualquier tipo, de cualquier lugar, de ninguna norma de calidad, o de norma de calidad excelente en algún caso, virtualmente la torpedeó, la paralizó y casi la destruye. Digo casi, porque no logró destruirlo. Y un ejemplo es LEMAC. En LEMAC se ve de todo, prensadoras, pulidoras, tornos, distintos tipos de tornos, con control numérico, sin control numérico, diseño asistido por computadora, diseño asistido por maquinaria.

      Robots, sí robots argentinos ¿Hay robots argentinos? Sí, los hay. También hay importados extraordinarios. Marcas de mucho poder en el mundo, marcas famosas en el mundo, al lado de marcas argentinas que compiten con una nobleza, con una hidalguía, con una fuerza, que es conmovedor. Es un sector que alguna vez un economista que se llamaba Juan José Llach, viceministro de economía en una época, ministro de educación en otra época, decía que había que fomentarlo porque era un sector que podía manejar e impulsar a su vez mucha mano de obra, mano de obra muy calificada que puede generar trabajo en el lugar y trabajo a otros.

     LEMAC es una fiesta. LEMAC nos demuestra que la Argentina no tiene una sola lectura. LEMAC nos demuestra que la Argentina no es sólo vacas, trigo, soja, más soja, menos soja, más ganadería, menos ganadería, más agricultura, menos agricultura, más glifosato, menos glifosato. Eso también es la Argentina. Eso es la Argentina. Pero hay más. En LEMAC se demuestra que el mundo no se divide entre minería a cielo abierto y minería y no minería. Hay otras alternativas. Si lo hubiéramos defendido al sector hoy sería otra la historia. No lo defendimos y así nos fue. Esta gente sigue batallando, y contra todo y contra todos siguen estando. Alguna vez además haremos notas especiales con algunos de estos referentes de LEMAC. Con gente que fabrica, trabaja en algunas de estas empresas. Que no son gigantescas. La mayoría son PYMES, pequeñas y medianas empresas. O PYMIS, pequeñas y medianas empresas industriales.

     Es LEMAC una fiesta entonces, que se acaba de vivir, que se acaba de terminar, pero que uno no despide con tristeza, porque, al contrario, nos llena de vida, nos llena de alegría y es un ejemplo del país que creo queremos tener entre todos. La próxima vez te paso a contar…otro relato.

 
 
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