SUBE
¿Qué tal? ¿Cómo está usted’ ¿Bien? Bueno, me alegro muchísimo, me alegro mucho. Se acuerda que habíamos estado hablando de TBA y de su aporte increíble de esta nueva tarjeta electrónica, que en realidad está boicoteando un proyecto mucho más grande que no es compatible con una de las tarjetas más difundidas, que sí es compatible con la tarjeta que se llama SUBE, que significa Sistema único de Boleto Electrónico.
La iniciativa del SUBE es una iniciativa estatal, del Banco de la Nación Argentina. Es muy complejo porque usted tiene que articular trenes, subtes y colectivos. Y es muy complejo además porque tiene que articular distancias como Ciudadela-Constitución, distancias como Ciudadela—Constitución- La Plata. Distancias como Garín, Provincia de Buenos Aires, Zona Norte, frente a Pacheco, más precisamente, frente a Benavídez, hasta nuevamente La Plata, y ya hizo mucho más de cien kilómetros. Bien, el SUBE permite un control mucho más estricto de la cantidad de boletos que se emiten. Hoy por hoy tenemos un candombe argentino, si los hay. Usted sube a un colectivo y puede pagar con monedas. Una manera. Pero muchas líneas tienen en los lugares pico y en las horas pico sobre todo, lugares de venta de boletos con el viejo método de la máquina que cortaba boletos. Y es un boleto supuestamente oficial, es un boleto de la empresa que conforma un contrato de tránsito, de transporte, entre la empresa y usted. Ya tiene dos. Pero hay ciertas empresas que ya tienen su propia tarjeta. Ejemplo la 343, la 314, la 159, la 228, la 68, la 203, y me estoy quedando corto. Son más. Y por último SUBE-MONEDERO.
Así que si repasamos, boleto común con monedas, boleto cortado en la calle por personal de una empresa determinada de transporte que le vende un boleto y dice que usted puede viajar, tarjetas propias (incluyo acá la 343 que es vecina, amiga de esta zona, transita por esta zona su comienzo y fin de recorrido), y por último la tarjeta SUBE-MONEDERO. Tengo cuatro formas legales de subirme a un transporte. A este disparate hay que eliminarlo de una buena vez y la tarjeta SUBE avanza, pero a un ritmo lento. Por ejemplo, yo he contado más de 70 líneas que ya lo tienen. Tienen las máquinas, tienen las lectoras que a su vez con su pequeña computadora, pequeñísima computadora, indican el valor, y hasta le indican qué saldo le queda a usted en su tarjeta.
Hay muchos lugares en donde usted ya puede recargar su tarjeta SUBE o MONEDERO. Cerca, por ejemplo, de Plaza de Mayo, Plaza de los Dos Congresos, cerca de Once, cerca de Constitución, cerca de la Estación Congreso de Tucumán de la Línea D de Subtes, etcétera. La lista es mucho más larga. A lo que vamos es que este método le permite decir que viajan quienes cuántos se le dé la real gana. Si hay una trampa en el manejo. Usted lo ve cuando toma cualquier línea de trenes y le piden el boleto. Que le pidan que le muestre el boleto es una cosa, pero que se lo queden es otra. El quedárselo implica su destrucción. Su destrucción implica que yo voy a decir que había más gente, menos gente, según qué línea, qué manera, que me convenga más en cuanto a que subsidio quiero recibir.
Por otro lado, bueno es recordar, que hasta ahora la República Federativa del Brasil no tiene algo similar al Sube ni mucho menos. Buenos Aires es un conglomerado tan grande que sería comparado a Rio o San Paulo, Pero bien, el punto es que el boleto en Santiago de Chile, República Oriental del Uruguay y en República Federativa del Brasil es muchísimo más caro. Es evidente la incidencia del subsidio. Es evidente también, hay que reconocerlo, que las unidades se han ido, en los últimos tiempos, una año y medio, dos años, cambiando de una manera muy importante. Pero volviendo al Sube tenemos que no menos de 70 líneas son más, incluyendo por contarle algunas de las líneas más significativas, por ejemplo la Línea 60 de la Zona Norte, la Línea 86 en la Zona Oeste, la Línea 160 en la Zona Sudeste-Sudoeste. Todas esas ya tienen SUBE. Y las costeras. La costera que va hacia el norte, hasta Zárate, Línea Chevallier, que por hoy se llama Chevallier Costera Metropolitana, la dueña es la empresa Metropol, Metropolitana. Y también la costera que va al sur, hasta La Plata, que también tiene SUBE.
Todo muy lindo, pero en estas líneas gigantes el SUBE no aparece. Y se van posponiendo los plazos. Se prometía que era para septiembre. Septiembre se transformó en diciembre. Diciembre se transformó en febrero. Febrero se transformó en marzo. Ahora el Secretario de Estado de Transporte acaba de decir que va a ser abril, y el pescado sin vender. Es necesario, es prioritario, es urgente, que esto vaya imponiéndose. Tanto se está imponiendo que en el Subte se ve un fenómeno interesantísimo. Antes se vendías tarjetas de cartón. Se vendían normalmente. Y estaban tiradas por todos lados. Observe el fenómeno que hasta en estaciones pico, en horas pico, hay muchísimas menos, porque las tarjetas electrónicas, MONEDERO o SUBE, le hacen una competencia durísima.
Vea a la gente que se está acercando a cargar su tarjeta, o a comprar su tarjeta, y es mucha, no es toda, pero es mucha la que ya carga su tarjeta-Más esto que hablábamos de cargar en otros lugares, por ejemplo un kiosco, que vende muchas cosas, pero entre otras cosas carga tarjetas SUBE o MONEDERO. Por lo tanto, síntesis final, algo práctico, algo concreto, algo que permite controlar muchísimo mejor el transporte, un software extraordinario, porque tiene millones de pases por día, más de catorce millones de pases por día. Piense en todos los viajes de tren, todos los viajes de subte y todos los viajes de colectivo por día, pero que todavía le faltan incorporar mucho más líneas, le faltan eliminar las tarjetas privadas, tienen que desaparecer, ya van a desaparecer por ejemplo en las Líneas 57, 58, la 188 que va a Tigre, y en la 159 que maneja todo Quilmes, MOCSA, la Línea Blanca, micro ómnibus Quilmes La Línea Blanca. En todos ellos se está imponiendo la SUBE. Pero es el momento de no tener sólo la máquina, sino que la máquina funcione y que usted la utilice. Y es el momento en que yo no entiendo por qué (y con esto terminamos) no hay una página web, no hay un 0800, no hay un correo electrónico en donde usted se pudiera informar de todo esto con más facilidad, sencillez y rapidez ¿Sabe qué pasa por todo esto? Otro día se lo cuento. Por hoy le sigo diciendo que apostamos al SUBE porque es una necesidad de la cual se viene hablando desde hace más de 25 años, y por fin se concreta. Con mucha lentitud, pero al fin se concreta.